lunes, 12 de mayo de 2014

Felicidades Mamá



Desde hace mucho tiempo que no temía escribir algo. Siento tanto en mi pecho que nada atina a salir. Cómo decirte algo cuando tú adivinas todo mi ser, cuando me conoces desde el pelo hasta las puntas de los pies, cuando puedes descifrar que escondo tras una sonrisa, cuando logras arrebatar en silencio cada una de las amarguras que a veces esconde mi corazoncito.

Qué expresar cuando en tantos momentos de ternura incalculables nos lo hemos dedicado todo desde un verso, una canción o hasta un beso de sabores.

De qué forma enmarcarte en algo, en un lugar, cuando tu sobrepasas todos los límites, todos los espacios; tú, que tienes la magia para transformarte en lo que yo necesite, y más, en lo que tú quieres para mí.

Hace un tiempo dije que te cobraría un favor, lo dije en broma, y en juego respondiste que me harías lo mismo a mí. Por suerte para mí fue una diversión, una de tantas de las de cada día, cómo pagaría las noches de fiesta y de llantos, los días de sol, las lluvias de afecto, los mares de amor de cada segundo, las noches de insomnio junto a mi cama cuando algún mal se aferraba a mi cuerpo de niño, los dolores de cabeza de las andadas de pequeño, el consejo de cada día. Cómo hacer para pagar una vida en la que tú has sido el sendero.

Qué me haría si tuviera que pagar por tu cariño, por tus mimos, por el café de las mañanas, por el beso de buenas noches y por los ángeles que pones a cuidar mis sueños; por los versos de Martí que me tatuaste en la piel, por mi primera Edad de Oro, por mi incomparable álbum de fotos, por cada uno de mis buenos recuerdos, por los aplausos más fuertes tras mi primera presentación en un teatro, por la presencia en cada momento de felicidad y de amargura que han marcado mi vida, por el hombro para llorar, o el abrazo para reír. Lo he intentado de mil formas pero siempre quedo debiéndote el doble.

Muchas veces te digo que no sé vivir sin ti, y es cierto, ya duele mucho la ausencia de semana tras semana de tu presencia cada día, qué me haría sin ti madrecita.

El día de las madres va a ser otro de esos días en los que te colmo de besos del amanecer hasta que cierres los ojitos; aunque ya no soy el mismo a quien arrullabas en la cama, sé que en ese corazoncito de madre sigo siendo el mismo.
 
MUCHAS FELICIDADES MAMI, Y GRACIAS POR EXISTIR…

Haniel

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